Daudet
La fumigación ha matado a la rosa
antes que a la micosis.
Y en la escalera
la barandilla del resbalón
ha perdido la cuenta de sus peldaños.
Todo anda que arde
y quema que camina.
Gaviota revestí
con el petróleo en crema de niños:
Tres minutos en el microondas.
Y los ojos expectantes
de la trituradora de plasma
de bolsas de plástico.
Y es que el granizo
agujerea el campo.
Y una niña ha encontrado a su madre.
Debajo de los escombros.
Y la flor adolece al insecto.
Y el gusano se ahorca en su tallo.
Flan de política.
Trenes vacíos con histerectomías.
Y un perro que ladra por dentro.
Frase de castigo en los ludópatas
del voto.
Como santos cofrades
disfrazados de árbol.
Duele.
Sí. La revista. El eco del puchero por el hambre. Los colegios de pago.
Un tres de oros
plateado en la baraja.
El adiós.
La cartera que fue robada
en un contenedor mudo.
La reina de corazones
en una partida.
La marcha.
El aguijón después del veneno.
Qué se nos muera el poeta.
Y no tener más trigo en los bolsillos.
Un país con un poeta menos
de honradez.
En la fanfarria televisiva
de los que buscan una silla
antes que salvar a su pueblo.
La rosa pereció.
Larga vida al poeta.
antes que a la micosis.
Y en la escalera
la barandilla del resbalón
ha perdido la cuenta de sus peldaños.
Todo anda que arde
y quema que camina.
Gaviota revestí
con el petróleo en crema de niños:
Tres minutos en el microondas.
Y los ojos expectantes
de la trituradora de plasma
de bolsas de plástico.
Y es que el granizo
agujerea el campo.
Y una niña ha encontrado a su madre.
Debajo de los escombros.
Y la flor adolece al insecto.
Y el gusano se ahorca en su tallo.
Flan de política.
Trenes vacíos con histerectomías.
Y un perro que ladra por dentro.
Frase de castigo en los ludópatas
del voto.
Como santos cofrades
disfrazados de árbol.
Duele.
Sí. La revista. El eco del puchero por el hambre. Los colegios de pago.
Un tres de oros
plateado en la baraja.
El adiós.
La cartera que fue robada
en un contenedor mudo.
La reina de corazones
en una partida.
La marcha.
El aguijón después del veneno.
Qué se nos muera el poeta.
Y no tener más trigo en los bolsillos.
Un país con un poeta menos
de honradez.
En la fanfarria televisiva
de los que buscan una silla
antes que salvar a su pueblo.
La rosa pereció.
Larga vida al poeta.
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