HARTA DE TI
Harta acabé...
De que mis ojos se sostuvieran con un clip
y mi sonrisa con dos pinzas de pelo.
De andar siempre erguida sobre el elefante de tu feria,
nunca abrazos,ni besos, ni caricias...
Harta.
De que todo fuese un trámite mercantil,
y que hasta al abrir la puerta del congelador
los clientes nos saludaran con la mano maniquí.
Harta de ser la mujer del hombre,
de la chaqueta rosa apolillada y libre.
Que me hacía parecer, según tú,pobre...
Harta,que digo,vomitada, orinada y escatológica
de tu showman life,
cuando caminábamos
y tus calzoncillos iban cambiando de marca,
del mercadillo a los de Puty Klein.
Harta fosa abisal,
de robar estrellas para dar galones a tu pecho,
de que uno trabajara para gastar el otro,
el paseo en descapotable,
un reloj suizo de manchas
y mis rodillas, codos y clavículas
fuesen zurcidos panties.
Harta de la maldad liliácea.
Andando de noche fría,
del trabajo a casa.
Aún tengo la marca morada bajo el pecho.
De todo tu amperio contrataca
solo hay una cosa sin etiqueta
y esa soy yo,
harta no pido más que paz.
De que mis ojos se sostuvieran con un clip
y mi sonrisa con dos pinzas de pelo.
De andar siempre erguida sobre el elefante de tu feria,
nunca abrazos,ni besos, ni caricias...
Harta.
De que todo fuese un trámite mercantil,
y que hasta al abrir la puerta del congelador
los clientes nos saludaran con la mano maniquí.
Harta de ser la mujer del hombre,
de la chaqueta rosa apolillada y libre.
Que me hacía parecer, según tú,pobre...
Harta,que digo,vomitada, orinada y escatológica
de tu showman life,
cuando caminábamos
y tus calzoncillos iban cambiando de marca,
del mercadillo a los de Puty Klein.
Harta fosa abisal,
de robar estrellas para dar galones a tu pecho,
de que uno trabajara para gastar el otro,
el paseo en descapotable,
un reloj suizo de manchas
y mis rodillas, codos y clavículas
fuesen zurcidos panties.
Harta de la maldad liliácea.
Andando de noche fría,
del trabajo a casa.
Aún tengo la marca morada bajo el pecho.
De todo tu amperio contrataca
solo hay una cosa sin etiqueta
y esa soy yo,
harta no pido más que paz.
Muy duro tu poema de hoy, pero clave para volver a tomar las riendas.
ResponderEliminarBesos en la distancia y al viento para que no se pierdan y rodeen tu alma.
Muchas gracias Mercedes Dueñas.
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