VARIEDADES GIORGIO DE TRENTO
Cuando abro el cajón de sastre y aparece un sacacorchos mi templanza anhela unicornio. Entonces el visillo se recoge modesto pegaso con una cinta. Igual que un mechón detrás de la oreja. En ocasiones no basta con vaciar de cosas sino llenar de ellas el cielo se ven más bonito. Ser la cuchara que se anega en el torbellino de la taza. A veces el dolor junta tabiques como el tiempo adorna el lóbulo derecho. Y lo dibuja como una fábula metida en una carpeta. Así es con palillos y cola metido en una botella en forma de barco. Viajamos a desencuentros a amar lo inalcanzable besar la mejilla y que su olor penetre en un archivo. Yo quisiera que me amara, él me ama pero su mente no le deja. Y una lágrima siempre resbala cómplice de la mascarada. Él,me ama pero su hiperactividad lo encarcela. Se para y gira hacia su teoría absurda de que todo se acaba. Por eso me consuelo cuando baja a la tierra en forma ...