ATAPATO
A veces le aflige
quererla como a una hermana.
Entreabre la cortina de sus ojos
y mima su pelo
con horquillas.
Abrazados como las ramas,
la leña
que espera ser ardida
en la garganta
de una chimenea.
A veces le ama
como a un marido
que abandona su sortija
en el felpudo.
Le recorta el flequillo
con sus dedos
y le habla de ternura
con promesas
que son burbujas
de gaseosa.
El domingo,
ella era una pata malherida
y con una cuerda
la alzó
al cielo
para que fuese
cometa.
Pato,él de vanidades
y romero
le alivia los dolores musculares
y nunca le promete fidelidad.
Anhelaría tanto que fuese novia en el altar
y no una señora que espera en el arcén.
Que al verla
su hombría se volviera cama
y no un sofá
con funda.
Sentir y amarla.
Ella
siempre le da galletas
con un vaso de horchata,
le susurra:
-Ellas tienen tu cuerpo-faro
yo me llevo:
la verdad,
el abrazo,
el saber que esperamos juntos ser quemados
y siempre voy bien peinada
por tu sonrisa.
No me hace falta nada más,
querido amigo-pato.
quererla como a una hermana.
Entreabre la cortina de sus ojos
y mima su pelo
con horquillas.
Abrazados como las ramas,
la leña
que espera ser ardida
en la garganta
de una chimenea.
A veces le ama
como a un marido
que abandona su sortija
en el felpudo.
Le recorta el flequillo
con sus dedos
y le habla de ternura
con promesas
que son burbujas
de gaseosa.
El domingo,
ella era una pata malherida
y con una cuerda
la alzó
al cielo
para que fuese
cometa.
Pato,él de vanidades
y romero
le alivia los dolores musculares
y nunca le promete fidelidad.
Anhelaría tanto que fuese novia en el altar
y no una señora que espera en el arcén.
Que al verla
su hombría se volviera cama
y no un sofá
con funda.
Sentir y amarla.
Ella
siempre le da galletas
con un vaso de horchata,
le susurra:
-Ellas tienen tu cuerpo-faro
yo me llevo:
la verdad,
el abrazo,
el saber que esperamos juntos ser quemados
y siempre voy bien peinada
por tu sonrisa.
No me hace falta nada más,
querido amigo-pato.
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