Variedad vanidad dad
Yo siempre he creído en el amor hacia los números,
la frontera que separa la niebla de la luz,
el falso amor que rezas cada día
frente a mi herida muerta.
Esa postura de grasa corporal
que embadurna en interés
de aquellos que tarifan
las unidades de libros que venden,
¿estamos en una carrera?
Los que desprecian a sus hermanas
porque no tienen la orla de un pavo.
¿te crees mejor que yo y postulas a la mujer para que te edite?
La burla del beso,
la exigencia del silencio,
el estadio repleto de sillas,
la montura cabalgada de lo absurdo
en un Western
de 40° grados debajo del árbol de Judas.
Comentarios
Publicar un comentario