Instante
No parece extraño este otoño
que con su montura
sega los trigales.
Tórridas estampas
de cielos vestidos de cofrades
y el libro, con los ojos
arrancados, de mostaza.
Edificios de seísmo en plantas.
Arroz pasado de cocción
y la lucha de la llama de un termo
de fabricación vietnamita.
Detenerme y preguntar
por la crueldad matemática
de la otoñal forma de arrancar las hojas,
al transeúnte de esta cronología.
La tristeza castaña,
de la luz apagada desde la ventana.
El piloto de la nevera.
El faro de la costa.
El foco de la cocina.
El alumbrado de la ciudad.
Una pantalla con Windows.
El tren, la ventanilla de la aeronave.
La lágrima en ojo.
La última luz.
que con su montura
sega los trigales.
Tórridas estampas
de cielos vestidos de cofrades
y el libro, con los ojos
arrancados, de mostaza.
Edificios de seísmo en plantas.
Arroz pasado de cocción
y la lucha de la llama de un termo
de fabricación vietnamita.
Detenerme y preguntar
por la crueldad matemática
de la otoñal forma de arrancar las hojas,
al transeúnte de esta cronología.
La tristeza castaña,
de la luz apagada desde la ventana.
El piloto de la nevera.
El faro de la costa.
El foco de la cocina.
El alumbrado de la ciudad.
Una pantalla con Windows.
El tren, la ventanilla de la aeronave.
La lágrima en ojo.
La última luz.
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