VALENTÍA



Cuando éramos niños
recorríamos las calles
apretando el timbre de los porteros.

Las voces se confundían
unas con otras
y algún cubo de agua
vomitaba enojado
por los balcones.

La rayuela,
las cinco piedras,
con algún chichón
que erupcionaba en la sien.

Cuando éramos niños
acelerados sin aire
para escaparnos de la escoba de la bruja
después de despertar al crío
con  las risas.

Que bello era y es vivir...

Agujereadas las zapatillas
y greñas de sudor,
bajando la pendiente,
con sonidos de petardos
me diste mi primer beso
de tu boca destentada.

Las bicicletas oxidadas
sin videojuegos,
la colina repleta de insectos
y la picada de una avispa
succionada por tu cura urgente.

Cuando éramos niños,
nos peleábamos entre juego
y felicidad compartida.

Ahora hemos crecido
y tu coche arranca
hacia el este de la ciudad.

Miro ausente los automáticos
y la pólvora me resucita la ventosa de tu cara.

Coqueta te busco
pero tu has engordado varios kilos
y paseas de la mano de tu señora .

Ya no somos niños
somos...Piedras,cañas,tizas,...

   XXX

Aguas estancadas,..

Y de repente al girarse ella,
él soltó a su esposa,
y se aguantó las ganas de bajar corriendo
hacia su casa,
abrir las puertas como si de alas se tratasen
y volar hacia su figura
con zapatos de charol
y moño italiano.

Y no eran niños
eran tuétano,cobardía y recuerdos. 

                       LLUÏSA  LLADÓ.

Comentarios

  1. Realismo en vuelo raso de recuerdos al grajo,,que volando bajo, más llena el recuerdo.

    Me identifico mucho con tu poema Lluisa.
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Costumbrismo nostálgico pero sin nostalgia, y es que en el fondo... cualquier tiempo pasado... tampoco fue mejor.
    besos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares