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Mostrando entradas de enero, 2022

Agenda cultural de Castellón

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Muchísimas gracias a la agenda cultural de Castellón por incluir en su revista mensual, el recital de este final mes. Muchísimas gracias.

Fever

La fiebre es selectiva, te anochece en el cuerpo en forma de culebra que danza por tus órganos y te obliga a ser hoja  de un árbol  m u y alto. Qué bonita es... Cuando en un traje  tú la disimulas con antiojeras. Y sube presurosa con un click en las rodillas que invitan a que te sientes en rellanos y en pomos, igual que un abrigo de lana. Térmica, termostato, que avisa de una olla al fuego. Y que en sed acontece. Ante la disfagia de un cúmulo de horas.

Presentación Lladó versus Collado

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 Empieza la cuenta atrás para la doble presentación de mi libro "La complejidad de Electra" y del libro "Violencia" de mi admirada Bibiana Collado Cabrera , y estoy muy ilusionada.

Feliz aniversario Librería Argot

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 En este año la librería Argot cumple veinte años de una entrega absoluta a la cultura. La cual ha permanecido en tiempos de bonanza y en la adversidad al pie del cañón y ha abierto sus puertas a infinidad de autores y propósitos. También, esta librería dispone de una variedad de estilos increíbles, reflejo de su nada elitista manera de trabajar para permitir que todos los libros tengan un hogar. Felicidades y muchas gracias por vuestra hospitalidad 🎂📚 @libreria_argot #lluisallado #lacomplejidaddeelectra #trabajoduro #respetoysolidaridad #leeresvivir #ponunlibroentuvida #poesía #poetry #regalalibros

Nacer con el bus

Esta Navidad la niebla ha acudido como una parca "incensaria". Con su reguero de espuelas  arrastrando a los que del arte hacían una vida. Grandes y pequeños. Por igual, la moneda que cae en un pozo. Y un enjambre "desparásito". Se arremolina de sonorización. Quisiera que este café sea un lago en el recuerdo. Y que tus manos sean los nudos de todas aquellas naos  que silientes traen consigo el sueño de un niño. De aquel primer beso. O de esa tarde decembrina donde susurré al oído que mi boca guarecía tu nombre en un "te quiero". Ordenador de cada acento con su extrañeza para que descarriado enebro taciturno la nube palmera. Si existiera un desfibrilador para la resurrección del alma.  Y llenar de golondrinas chinchetas cada tabla que sustenta esta casa sin portal. Créeme que el diablo se jugaría mi verdad a los bolos. Por volver a ver el brillo de la esperanza  tras la ropa de un tendedero.

Presentació de Llibres | Poesia feminista | “Violencia" de Bibiana Collado i “La complejidad de Electra" de Lluïsa Lladó

//www.uji.es/cultura/base/menador/base/arxiu-programacio/2022/2022_gener/220131_presllibres-poesia-feminista/

Caravanas

Cruzo con un tiralíneas las arandelas que forman tu esófago. Un túnel de pensamientos abocados y un poco de aquellos que no se pueden hacer en este. Ya se sabe que las pendientes son los copos que se precipitan. Y los cerros curvan estadísticas de montañas que caben en un puño. Tal vez si los abetos se libran  de una decoración de pájaros y nos acercamos más a la hoguera que el tragaluz nos ofrece. Puede que en esta noche una estrella se haya quedado en vías de acceso. Para iluminar la ceguera. De los que no ceden al chantaje. De las vendedoras de humo qué sanan, según ellas, la espina de la chumbera y no son más que parásitos de recuerdos. Me quedo con la gente de verdad. El vino a medias. La ternura cocinada. Inevitablemente. Con Lorca en el pelo brillo de la matriarca en lunas. En la vida afín buscando su delfinario. En el árbol. Mi raíz arrancada. El ahora con su propio amanecer. Y la verdad.

La taxidermia del sentimiento

Siempre intenté llamarte pero el teléfono se había convertido en un bloque de hielo. Tal vez, si gritaba fuerte una palabra convertida en cometa. Podría tu corazón sentir el atisbo de un coletazo de lagartija. Trémula atravesar rascacielos. Sujeta  con el hilo de mi lengua hablar horas, frente al boulevard hasta que los abetos florecientes cubrieran de nieve tu silencio. Un disco de Madonna. Un ponche en un cuenco de leche. Y el amor se convertía en una pócima que ante tus ojos  arañaba la parte gelatina que sufre delante de los hospitales. No cambio, la mueca. Ni la pareja de cigueñas que autómatas vestían de París la chimenea de la fábrica. Bueno...ya sabe que soy una poeta remilgada que atenta contra la sintaxis y la academia de corte y confección. Pero, cuando me escribieron el ánimo no lo hicieron chico. Y pensé, en llamar un día por teléfono. Pero, absurda, completa y asnífera decidí cantar bajito cómo lo hacen las lombrices bajo la raíz de los debutantes. Libre de plást...