TRANSFUSIÓN LAST
I
La cobra altiva
que con su mordedura
adormece.
II
Luna había entrado en un ascensor
que la llevaba al piso fantasías retóricas
y él como si de un maleficio se tratase,
tranquilo,le espetó:
-Conocerás la locura.
Recuerda, muy bien, sus palabras...
III
La picadura de una serpiente es peligrosa
las hay que indoloras te matan dulcemente
o incluso te provocan una singular ceguera.
IV
Escéptica se burló de su sortilegio,
qué clase de faisán
abre sus pavóneas plumas
y antes de realizar el acto arcaico.
dice que acabarás ida.
V
La susodicha
inmune a huracanes,
empezó a experimentar al cabo de unos días
una metamorfosis letal.
Su lengua se convirtió prisionera de la boca
buscando su nombre hierro
y en la encrucijada sus piernas se convirtieron en opiáceas
que buscaban ser fumadas
por sus fosas.
Ser el mango de una puerta frutal.
Ser la pestaña trampolín de sus ojos.
Ser la cuerda que amarra el deseo
en forma de cubo metálico
arrojada al tubo pozo
para sacar la poca agua que le queda.
Luna atemorizada
ha ido al hospital,
ha escuchado Titanic veinte veces
y la sangre brotada verde
pinta las paredes de la sala de urgencias,
le han diagnosticado sin remedio conocido
que posee la enfermedad de " Pimpinela".
La sierpe humana.
...
Incrédulos no creemos
en el poder de la mente,
de gente tóxica,
vampiros emocionales
y de ascetas es caer
en lo siempre negado.
Será sugestión
o es que estamos a 35 grados
en octubre.
Lluïsa LLadó.
La cobra altiva
que con su mordedura
adormece.
II
Luna había entrado en un ascensor
que la llevaba al piso fantasías retóricas
y él como si de un maleficio se tratase,
tranquilo,le espetó:
-Conocerás la locura.
Recuerda, muy bien, sus palabras...
III
La picadura de una serpiente es peligrosa
las hay que indoloras te matan dulcemente
o incluso te provocan una singular ceguera.
IV
Escéptica se burló de su sortilegio,
qué clase de faisán
abre sus pavóneas plumas
y antes de realizar el acto arcaico.
dice que acabarás ida.
V
La susodicha
inmune a huracanes,
empezó a experimentar al cabo de unos días
una metamorfosis letal.
Su lengua se convirtió prisionera de la boca
buscando su nombre hierro
y en la encrucijada sus piernas se convirtieron en opiáceas
que buscaban ser fumadas
por sus fosas.
Ser el mango de una puerta frutal.
Ser la pestaña trampolín de sus ojos.
Ser la cuerda que amarra el deseo
en forma de cubo metálico
arrojada al tubo pozo
para sacar la poca agua que le queda.
Luna atemorizada
ha ido al hospital,
ha escuchado Titanic veinte veces
y la sangre brotada verde
pinta las paredes de la sala de urgencias,
le han diagnosticado sin remedio conocido
que posee la enfermedad de " Pimpinela".
La sierpe humana.
...
Incrédulos no creemos
en el poder de la mente,
de gente tóxica,
vampiros emocionales
y de ascetas es caer
en lo siempre negado.
Será sugestión
o es que estamos a 35 grados
en octubre.
Lluïsa LLadó.
La locura tiene presa e idolatra en sí misma esa picadura cuando la confunde y solamente encuentra en ella la dulzura.
ResponderEliminarGracias tu planteamineto es genial.
ResponderEliminarQue curioso Albert me comentó el poema y hoy ya no está con nosotros,,,
ResponderEliminarNi somos todos los que estamos, ni estamos todos los que somos...¿O acaso si?...Bueno...tal vez.
ResponderEliminarUna obra desconcertante, pero me ha gustado; si señor; me ha gustado (Lo admito, "mea culpa")