Inocente
Me gustaría ser una persona normal, y no esta maraña
de siete manos
y cuatro piernas.
Pensar en la superficie de las cosas.
Y no ahondar en su núcleo.
No creer en el sueño de la profecía.
Y que de mi cráneo no nacieran nidos
donde se aposentan distintos pájaros.
Fumar aire, beber fuego.
No ser este antro del metalenguaje
y hablar al vino por su color,
y a la mesa por sus manteles.
Común, neta, sencilla.
Cómo una pared blanca.
Llena de agujeros por casquillos.
No temer a la pesadilla.
Qué vieran los que me arrojaron
al mar, mi pena. El dolor
que se clava garfio entre las cejas.
Este poema de párpado.
El parásito silencio roto
por la coyuntura de los versos.
Ser un mono
Y no haber sido el resultado
de una refriega.
Ni la lágrima en el ombligo.
Ni la purga materna.
Ni el cuerpo trapo en una silla.
Ni una imaginación hemorragia.
Con el cuello horizonte por el tubo
en la tráquea, episiotomías para otra cuna.
Con siete manos y cuatro patas.
No ser poeta.
Y no ponerle nombre a la muerte
en todos mis poemas.
Vaciar el estómago en el retrete.
Y no ver lo que no se ve.
de siete manos
y cuatro piernas.
Pensar en la superficie de las cosas.
Y no ahondar en su núcleo.
No creer en el sueño de la profecía.
Y que de mi cráneo no nacieran nidos
donde se aposentan distintos pájaros.
Fumar aire, beber fuego.
No ser este antro del metalenguaje
y hablar al vino por su color,
y a la mesa por sus manteles.
Común, neta, sencilla.
Cómo una pared blanca.
Llena de agujeros por casquillos.
No temer a la pesadilla.
Qué vieran los que me arrojaron
al mar, mi pena. El dolor
que se clava garfio entre las cejas.
Este poema de párpado.
El parásito silencio roto
por la coyuntura de los versos.
Ser un mono
Y no haber sido el resultado
de una refriega.
Ni la lágrima en el ombligo.
Ni la purga materna.
Ni el cuerpo trapo en una silla.
Ni una imaginación hemorragia.
Con el cuello horizonte por el tubo
en la tráquea, episiotomías para otra cuna.
Con siete manos y cuatro patas.
No ser poeta.
Y no ponerle nombre a la muerte
en todos mis poemas.
Vaciar el estómago en el retrete.
Y no ver lo que no se ve.
Feliz año Lluïsa.
ResponderEliminarA ver si la vida te trae un periodo de estar mas conforme con lo que eres. Signifique lo que sea eso de ser poeta.
Feliz año 2018. Julio, bien me conoces, no estar bien en ningún sitio es una maldición.
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