Desembocadura
El caos de una mentira, el desamparo y la incomunicación. Sopla este halo de tristeza en el rostro gris de la gente. La palabra rastrillo que arrastra cada uno de los pilares en la sociedad actual. En los entierros habrá mítines y el cinismo económico del que, en una balanza de vida, contabiliza lo colateral con la bolsa. Cerrar el establecimiento por duelo. Tirar al fango la vianda por solidaridad con el hermano, la hermana, "hermanismo" de la marea de los que subsisten en una sociedad que te encarrila a trabajar para el viaje de los elementos: la sororidad humana. Aquí el agua no ha arrimado. Mis papeles están secos casi como este corazón de estuco. Y aún así pondrán fecha a los nuevos caminos. Y los niños no podrán ir a la escuela. Ni los ancianos a su último hogar de retiro. Las mujeres volverán a estar más expuestas que nunca en este enjambre de muertes y suciedad lodosa. Un cuerpo, sin piel, en la desembocadura del río mientras celebran conciertos o son in