El reto

Tengo un delantal bordado
con cada vivencia,
manchas de moca de estanques con tierra húmeda.
Y la sangre de un BIC de instituto.
Será que se cocina el oficio
a fuego lento. Y las manos
en el ajetreo con la harina fina de maíz,
niños salados de juegos de playa.
Sabotear el sentido
y poner el sabor a cada palabra
en su.punto o con descaro:
pimienta, trufa,
sardina, perejil o cordero.
Pan duro mojado en leche
Pan tostado y una lágrima aceituna.

Mi delantal, que igual que una sábana sacra
envuelve la ternura del fuego.
De torres que con bombillas
se convierten en faros
con el mar fil-osófico siempre
de material biodegradable.

Porque hay que ensuciarse las manos.
Y la quemadura.
Y el agua.
Y guardarlo como una reliquia obrera
para la boca de los viernes.

Comentarios

Entradas populares